Santifican las fiestas con boleros y ramos, todo a golpe de chachachá. Rompen el silencio a palos y cuando paran, dejo de pensar.
Son árboles dormidos en ecos de soledad. Y mecen sus ramas al sol y se iluminan con el viento. Por eso dejo que me cubran sus hojas, que cráckticas se rompen en mil bajo mi cuerpo.
Y oigo el sonido de su orden, el movimiento del pasado. Y permito que me lleven (un,dos,un,dos) a ritmos desacompasados. Sube el volumen y escucha la llamada…¿lo oyes? Sí, nena, es la salvación del salvaje…El lento compás del poema. El cantar de una cuerda que ,mágica, sola suena.
Y así mi oreja sorda me deja. Me castiga con la nada, con la ausencia melódica .
Hace mucho que no llueven notas, por eso venid…Danzad conmigo, convoquemos música profusa y a torrentes…Inundemos días de invierno con el rock de los cincuenta. Y mañana…Mañana quién sabe qué voz me mantendrá despierta…
S.S
. . . . . . .
“Well it's one for the money, two for the show. Three to get ready now go cat go. But don't you, step on my blue suede shoes ..."
. . . . . . .
Japi de que crackees al son de estos compases =)
ResponderEliminar