Tú, reina, rezando
en el tercer banco
de la catedral de Amiens.
El hollín de mis pulmones,
otra sílaba de pan
y agua.
La cefalea que encuadra
en mis neuronas espejo
el horror del peregrino
que se perdió en la breña.
Cómo se enreda
el pronombre enclítico
en el verbo.
Otra vez el eco.
¿O es reverberación?
Oigo voces
de origen incierto.
B.B
J.J, ahora que luce cojera estilo DR. House, te daría toda la razón: es lupus.
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