lunes, 28 de junio de 2010
Océanos
¿Gotas en perdidas en el océano?.
¿O el océano?.
Una gota puede colmar un vaso, pero no hay más vaso que nuestro hogar para contener este océano. Naturalmente hay veces que hay que dejarse evaporar, condensarnos en una bonita nube con forma de conejito, volar por unos horas, o unos días, dar vida allá donde caigamos, pero nunca olvidar la responsabilidad de nuestra unión, que baña las costas, que se mece por las mareas, que generosa ofrece aire para respirar y desastres para dejar de hacerlo. Porque siempre acabamos destruyendo todo lo bello que somos capaces de crear.
A veces se nos olvida que no somos más que la encarnación de nosotros mismos.
Y a veces recordamos demasiado tarde.
A.A.
domingo, 27 de junio de 2010
Mares
El faro dejó de lucir, o el viejito que vivía en él decidió morir y dejar que la luz se fuera con él, no lo sé, no estaba allí. Pero también perdí el Norte.
Y entonces vi sirenas que me cantaban y me desviaban del camino que habían marcado mis estrellas. Y escuché rocas romperse porque las penas pesaban demasiado. Y la peor fuiste tú, que con tus escamas brillando bajo la luna, me hiciste creer que eras de plata, cuando tu piel se parece más a la de un reptil, serpiente con lengua de agua, sal y veneno.
Pero yo no soy un pirata, y el ron sólo me gusta con cola. Yo no soy un pirata, te confundiste de marinero. Yo no soy un pirata, pero mi alma también es de acero.
Y no voy a decir que naufragué por tus mares porque siempre hubo tormenta. NO. Ni diré que dijiste tantas veces “digo”, tras yo escuchar “Diegos”, que nunca supe si hablábamos el mismo idioma. Pero, hora que te has perdido en el horizonte, ahora que no estás, ahora que ya sólo deseo que te ahoguen todos los remordimientos y te partas en dos al ver el azufre que te queda entre las manos, ahora, ahora cielo, diré que la culpa también fue mía. Porque jamás debí quitarme el sombrero ante quien no es una dama.
Y ahora puedes coger y huir, según dicta tu estilo. Ojalá y sea lejos. O puedes quedarte mirando, observador pasivo de lo que no pasa, como otras tantas veces.
Eres un cobarde, pequeño, eres un gran y marcado cobarde.
S.S
lunes, 21 de junio de 2010
Y del malo
Respira. Yo no tengo la culpa y tú tampoco, no somos lobbies. ¿Has visto Zeitgeist?
O igual tenemos la culpa los dos, sucumbimos a las irrechazables ofertas de Mc Donalds y eso que tenemos amigos vegetarianos que fuman marihuana. Pero, ¡eh!, no vemos los toros y escuchamos Radio 3 aunque a veces se pongan jodidamente pesados vomitando información que no recordaremos dentro de tres, dos, uno.
Respira, gafapasta, esta mierda es sólo garrafón.
sábado, 19 de junio de 2010
Abrace la sociedad de la información
y hacia los astros voy
con paso tambaleante.
Yo que me dedico a dedicarte atención
y creo en las profecías
de Andrómeda, Chejov y Minsky.
Del delgado hilo de la realidad
en el que cuelgas tú,
al que sujeto con mi mano,
cuelga el universo
y su puta madre.
He de deciros que sí,
que la poesía existe
y es tan fiable
como un motor de segunda mano.
La poesía
es un cuento de viejas,
la poesía es humo.
No alimenteis vuestro rebaño con poesía
porque morirá de inanición.
No vendais el oso de la literatura,
pues Ricitos de Oro lo ha violado y decapitado.
Desde aquí
lanzad la poesía hacia los escombros,
hacia la noche
y hacia los mil peldaños afilados
de las escaleras de incendios.
Mataos sin contemplaciones,
la verdad absoluta
esta al alcance de vuestra mano.
La razón del hombre,
el libro de todas las respuestas,
esta ahí,
es el mando de la televisión.
Ahora,
teneis que cambiarle las pilas.
jueves, 17 de junio de 2010
De cuando me obsesioné con los sonetos y me creía Unamuno y tenía un blog más melancólico que la armónica de Bob Dylan
de esperar a llegar a tierra firme.
Cuando lo único seguro es esperar,
la espera desespera y nos exprime.
En el barco el mar es el capitán,
cuyo único tesoro es el salitre.
El mar siempre es tristeza y libertad
cuando sus olas juegan al despiste.
Aquí guardamos el mar en caracolas,
y dentro de su espiral la desazón.
Su libertad se saborea a solas.
Y a solas una es presa de sus olas.
Y a solas me explota el corazón.
Soy agua de soledad que todo asola.
miércoles, 16 de junio de 2010
Ange ou Dèmon
No me gusta. Que no, digo. Y quiero dormir. Sí, quiero dormir. Y callar a esta puñetera voz de mi cabeza que no sé a dónde quiere ir a parar. ¿¿Quieres enloquecerme?? ¿Eh? ¿Aún más? ¿Es lo que quieres? ¿No? Pues cierra el pico.
Pero no, no te callas, y me clavas tus palabras como metralla, y ya no puedo más, se me cansa el alma y ¿sabes? No puedo despertar, porque, adivina, aún no me he dormido. Y no lo he hecho porque no me has dejado, porque no soy normal y porque te odio, amigo, o amiga o lo que quiera Dios que seas. Ni siquiera sé, si la conciencia es como los ángeles, asexuada, como los niños alados, reflexivos y regordetes de Rafael. La mía, últimamente, parece una mujer de mediana edad depresiva y con ganas de amargar a todo el que se le cruce, y yo soy la persona más cercana.
Sí, no tiene sentido, pero me da igual, no sé ni cómo llamarte, o si sólo tengo que dejar de respirar…Sí, y dormir para siempre.
Odio mis noches en vela, me da por pensar. Y pensar, así, es malo. Enerva y mata. Me desconecta del resto de mí, me desmiembra.
Y mi cerebro no quiere saber nada de mí, porque dice que le maltrato. Es una nenaza débil que nunca supo cómo hacerme feliz. Creo que está pensando en la apoptosis o en algo similar. También le odio, como a ti y como a mí. Nos odio a todos. Y dime que no sabes por qué. Claro que lo sabes. Es así porque me habéis dejado aquí. Hale, alegría para mis venas muertas y tumefactas por las que ya no corre sangre porque te la llevaste contigo al salir.
Hasta aquí han aguantado mis nervios. No puedo más. Y déjame que piense que la culpa la tenéis los demás, por no estar nunca cuando me da por expulsar agua por los ojos (los autómatas no lloramos).
“Primum non nocere”, y esto tú (y aquí no hablo a mi mujer de mediana edad amargada) te lo saltaste a la torera, “Doc”. Y por eso soy como soy y estoy como quieres que esté.
Hasta aquí, sí. Tengo sueño.
. . . . . . . . . . . . . . .
“Esto sólo es una simulación escrita en estudio cerrado, no intente creer esto en casa”
. . . . . . . . . . .
martes, 15 de junio de 2010
reino visitante
Soy esclava de mis raíces
Sentencian mis pasos.
Hoy soy ayer, más que nunca
mañana… y el futuro me precede.
Soy visitante de mi ego
y nunca llevo la palabra
sólo en mi dedos
Leo el cielo, ya es demasiado oscuro,
demasiado miedo.
No tengo empiece
ni me creo que exista un final,
soy una tunante de lo cierto
mi melodía, es callar.
Anhelo, y espero el respeto
aunque lo llevo puesto de sonrisa,
me caigo, dentro de mí
Y me hundo…no se nadar todavía.
domingo, 13 de junio de 2010
Mis saludos al nucleo existencialista del periódico La Razón
Vaya mierda, mira que era guarra.
viernes, 11 de junio de 2010
Llamen a los bomberos
jueves, 10 de junio de 2010
los portales llenos de colchones
Anoche se callo de un árbol
lágrimas saladas
De mentiras que embaucan
a princesas y bellas damas
Princesas de ideas prietas
y damas que llevan escondidos
mil besos entre sus piernas
los mas listo, escupen las botellas
litros de poesías que salen de sus venas
y con una aguja, aguja llena de parásitos
resisten un día mas, la calles llenas de papeles
y ellos, sin medias tintas.
Anoche sonó una sirena
Que llevaba escondida la muerte
Y yo en mi balcón de cristal
Y yo, escondida en un corazón de piedra
Me da igual, aunque mis ojos
Siguen llorando, por llorar.
Anoche, mezcle el día con el cielo
Y apareció tu sonrisa, acicalada con hielo
Se movió un corazón, no se si era el mío
Latía por dentro, muerto de frío
Con las sirenas de fondo
Con mis puta princesas acariciando los portales
Mordiendo su lengua.
Con los listo, que se olvidaron de llorar
y solo sienten felicidad liquida.
Contigo, volviéndome hacía atrás
Mientras camino hacia delante
Allí, en tus ojos, dejo, por un momento
Mis bellas damas, mis princesas desventuradas
Y todos los que duermen a lado de una fogata.
sábado, 5 de junio de 2010
Chanel
Estado muerto
de blanco puerto
(y aroma de azucena)
Sentir pesado
El corazón helado
(Y escarcha en las venas)
Seco, profundo y sin aire
El pulmón entra en apnea
(Y silencioso se rebela)
Yo, aquí, desde el borde del cráneo,
circunscrita en mis circunstancias,
me apeo.
No puedo más con vuestros miedos
Ni quiero más vuestros vuelos
a medianoche
Ni depender de tu coche,
que por cierto tienes que lavar.
Y ya te diré en otros poemas,
lo que pienso de tu forma de hablar
De ese desdén en tu mirada,
y de cómo me puedes, con un silencio, matar.
. . . . . . . . .
“Il est frustante quand vous ne me regardez pas,
mais il est plus, quand vous me regardez et ne voyez rien”
miércoles, 2 de junio de 2010
Topillos, macacos, vacas y senadores
Seguí caminando, pero ya sin pensar. Me encontré con el tipo más estúpido de mi colegio, al que llevaba sin ver unos seis años. Era una persona tan burda que siempre tenía en la boca la palabra adecuada para que uno sintiera ganas de dejar de existir. Era uno de esos individuos molestos hasta puntos tan álgidos que hubiese preferido ser torturado con gotas de jugo de limón en los ojos antes que haber tenido que soportar su presencia durante toda la educación secundaria.
Mi consuelo siempre fue que en un futuro yo sería un empresario monstruoso que humillaría a personas como él gracias al salario mínimo que recibirían de mi piscina de dinero. De repente se acercó e inició una conversación como en los viejos tiempos.
-Felicidades.
-¿Por qué?- contesté ilusionado.
-Hoy es el día de los subnormales- se rió de manera estruendosa.
Llevaba seis años sin que nadie me volviera a tender la trampa y todo se olvida. Volví a caer.
Nuestra conversación fue breve. Ganaba más dinero que yo, su novia era una gogó impresionante y vivía en una casa que parecía sacada de un reportaje de televisión. Pero, lo importante es que él no sabía que acababa de reducir mi autoestima a menos dos billones de unidades, porque oculté que había abandonado la carrera, oculté que había “fracasado”, oculté que soy un pordiosero. Le pregunté a qué se debía su fortuna y me comentó que poseía una tienda de alfombras de alta costura. Ya, claro, alfombras. TODOS SABEMOS LO QUE SIGNIFICA EN REALIDAD LA PALABRA ALFOMBRAS.
Cuando regresé a casa se me vino el mundo encima. "Yo, al menos, soy honrado. Soy honrado". Me repetí esto hasta que dejé de llorar.