viernes, 11 de junio de 2010

Llamen a los bomberos

Son las cinco de la mañana y aún NO HAS dormido nada. ¡Se quema el hotel! ¿Se quema el hotel? Sé que el hotel en la Park Avenue se quema. Hugh Gilbert pensó que era una buena idea preparar su plato estrella después de meterse ese tiro gris pero se le fue la mano con el sake para cocinar. La alarma suena y tú no lo has conseguido, bastardo. Ella dice “me falta poco, no te preocupes” pero ese POCO significa eones de incomprensión masculina de los puntos cardinales del mapamundi de la mujer. Dice “No te preocupes, salgamos, ya seguiremos luego” pero tú sabes lo que eso significa. Es la derrota del hombre, la incapacidad. Agacha la cabeza y da las gracias por el hueso, aunque no sepas mover la cola. Salid corriendo, en bata, descalzos, preguntaos “¿Qué ocurre?” y decid “Ay la puta”. Sollozad o abrazaos. Haced el amor en la recepción. No vais a hacer nada de eso porque a ella le falta poco y tú eres un hombre y no crees que a enemigo que huye se le ponga un puente de plata. ¿Sabes qué? Ella no se va a correr esta noche, por mucho que lo intentes, de hecho porque lo estás intentando, no luches contra los elementos que el pasillo es ya irrespirable. Hugh Gilbert está temblando abajo con los ojos muy abiertos, respondiendo metralletas de preguntas. Y tú estás sudando como un maldito cerdo, tan solo un poco más. “Déjalo, no te preocupes”. La habitación se llena de humo y las paredes se encienden, ¿Ya es día?. “Ya verás como acabas”. La sabana está tan sudada que podriais apagar el fuego escurriendola. ¿Que fuego es mas dificil de apagar, el de fuera o el de dentro?. “No te preocupes, de verdad”. Sentís las llamas en la piel y decís adios al portátil, la cámara y el pasaporte. “Me queda poco, me queda poco…” y tú haces el último esfuerzo, embestida, equis. Ella grita y una viga se desprende y casi te mata. Estais ardiendo. Ella vuelve a gritar, queda poco, la habitación se viene a abajo y ella tiene su primer orgasmo de la relación. Sepultada entre dos hierros e igual prefería haberse ligado a un bombero, que decepción. Felicidades por el incendio, no hay llama peor que la obstinación humana.

1 comentario:

  1. Willkommen! Menos mal que cuando ocurre alguna desgracia siempre hay alguien con una cámara en la mano dispuesto a grabarlo todo. Ayudar es demasiado arriesgado, grabar está mejor recompensado.

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