lunes, 4 de octubre de 2010

Tomando el té

Verde, rojo, negro, chino, seguro que tú ya tienes tu color, a lo mejor no reconoces qué es lo que lo hace especial ni qué es lo que buscas, pero inconscientemente ya has elegido. No hablamos de marcas , en esencia es la esencia lo que importa, lo que encuentras, ni siquiera realmente el tipo, sólo disfrutas. Es tan fácil decir disfrutar, buscar disfrutar, esperar disfrutar. Aunque todos sabemos que el té es, por naturaleza, amargo.

Nada más autentico que el té amargo, nada más alejado de nuestro paladar que el verdadero ser y sentir de las cosas. Sólo un ingenuo se atreve a edulcorar su tacita con algo que no sea un terrón o, mejor aún, medidas y estudiadas cucharaditas de azúcar. No digo esto por que no crea en la sacarina, pero está claro que aquel que se abstiene de la glucosa no se cree igual de engañado por la vida que aquel que se la trata de endulzar de modo consciente, y, sin embargo decide igualmente malgastar su tacita, dejar que la esencia se vista con un manto de irreal satisfacción sensorial.

Un té ha de disfrutarse con paciencia, ser elaborado con mimo y medidos sus tiempos para alcanzar la preparación óptima. Lo óptimo es una utopía. Probablemente en la vida nos conformemos con no romper, por impaciencia, la bolsita del té, porque entonces sólo el tiempo puede devolver los posos al fondo. Por desgracia la bolsita jamás volverá a su estado original, pero al menos recuperaremos nuestra bebida. Un físico nos diría que podríamos decantar nuestra mezcla, un religioso nos diría que es castigo divino y un escéptico nos preguntaría si realmente hay posos. Ser escépticos con los errores es como echarle azúcar al té.

Lo mejor, al fin y al cabo, es disfrutarlo mientras dure, porque, al fin, los posos son sólo nuestro último sorbo de esta vida.

A.A.

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La voiture sent comme le pin et la mer de l'essence. Raideur dans les ailes.
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3 comentarios:

  1. Deja de spamear la misma entrada. Troll

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  2. Mi querido y desinformado congénere: me complace comunicarte que este texto está inédito en este nuestro querido blog, y era promesa mía cara al público el ofrecerlo aquí como parte de nuestro surtido repertorio.

    Sin más mierda que añadir a sus difamaciones.

    A.A.

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  3. Y tú deja de flamear a la peña. Vete a forocoches.

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