Y puede que fracase estrepitosamente, porque deliberadamente nos pusieron el pie para hacernos la zancadilla, mucho antes de que planeáramos ir a por todas.

Quizá, cierre los ojos un ratito, sólo un ratito, para deleitarme y ver que ya nada se retuerce enfermo por dentro, que se han atemperado mis extremos y que ahora me toca reír a mí.

También cabe, que descubra que todo significado es coherente porque comprendemos lo que nos dice, que todo tiene el sentido que le dé nuestra comprensión. Y ahora mismo, entiendo que tiene su importancia mermada, por la relativización que la crudeza de la vida, obliga a aplicar de vez en cuando. Nunca debió ser tan importante.

Y por eso, pondré esfuerzo, y sangre y todo el alma en el brasero. Y dejaré que mi tiempo se lo coman otros, aunque a mí me den vahídos de hambre. Pero no puedo torturarme por no poder luchar contra la gravedad y caer, por probarlo con fuerzas y que otros por encima me lo nieguen. Es cuestión de tener pundonor y razón, supongo.

Sí, relativismo, sí mi amor, relativismo…Porque la vida te muerde y desangra. Y yo todo eso ya lo sé. Yo todo eso ya lo sé…

Y precisamente, por eso despierto y veo que prácticamente nada importa tanto, salvo la propia vida. Y debemos vivirla, leñe, debemos vivirla ya. ¡¡Somos jóvenes y guapos!! ¡¡Tenemos piernas y bracitos!!¡¡ Podemos articular palabra, pensar y escribir lo que sentimos!! Hoy en día, ¡¡somos mágicos y afortunados!!.

Y por eso te quiero ahora, aunque se me calen las mejillas porque fuera haya tormenta.

Y por eso hoy estoy feliz y agradecida, porque sé que sin ti, mi vida, estoy perdida.

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"A tientas...

Descubrimos que al final,

las palabras que no existen

nos pueden salvar..."



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