viernes, 22 de abril de 2011

Leyes

-Toc-Toc...
-¿Quién es?
- El Karma, querida. Y abre bien la puerta que te las endosaré a pares. Palabra de ley cósmica.

S.S

domingo, 17 de abril de 2011

[Véngate violencia en vano]



Véngate violencia en vano
desde interminables lados.

Mi límite aguanta al aprendizaje
como la colisión es inminente.
No significa por delante el verbo
caminos paralelos, modo espejo.

Libertad es que tú pienses.
Crecimiento es no ser viejo.

Véngate violencia en vano
desde interminables lados.



-diálogo-

martes, 5 de abril de 2011

Happiness pills

Doctor, doctor, sufro una terrible enfermedad. Verá, le cuento: desde hace algún tiempo, tiendo a mostrarme tal y como soy. Así de contundente. Hasta el punto de transparentarme, viéndose los colores de mi sangre, de mis propósitos, de mis enfados y caprichos, y de mis pensamientos. ¡¡¡Que declaro lo que siento sin ningún pudor!!! Sí, sí, lo sé, no ponga esa cara de gravedad que ya sé yo que esto es grave.

Y creo que he causado estampidas, o por lo menos, algunos han salido corriendo ante tanta claridad de mi persona. Me pregunto, además, si este tono que se intuye bajo mi camisa es por un nivel alto de biliverdina o porque me están poniendo verde en otro lado.

Tampoco ando bien de la piel, mire. Pero mire bien le digo. ¿Qué no ve nada? ¡Pues ahí está! ¡Ahí lo tiene! Ya no tengo la carne de gallina. ¿Se ha fijado? Nada. Ya poco logra sorprenderme y erizarme el vello.

Y ay el corazón… Que creo que me late en dos sitios. Toque, toque. Ahí no doctor, ahí no toque. Toque para notar el latido. ¿Lo ve? ¿¡Y ahora qué hago yo con dos latidos!?

No sabe usted lo cansado que es escuchar dos corazones…Que cuando uno opina “enfado”, el otro me batuta allegro y ágil al momento. Si uno me grita “despacio”, el otro trota al son de un veloz viento. ¿A quién atiendo?

Estoy fatal. Yo creo que la Seguridad Social no tiene presupuesto para ponerme en tratamiento. ¿Me recomienda un loquero? ¿Una inyección de Bótox en el hipotálamo? ¿No? ¿Nada? ¿Ni un triste parche con endorfinas?

Y ¿cómo lidio con este percal? No susurre, que también estoy gorda. Sí, sí, le entiendo. Ajá, vale, tomo nota. ¿ Y ya está? Bueno, pues a ver quién me quiere dar un paquete de buenos besos, para acompañar, tres veces al día, a mis torpes huesos.

S.S