De la columna, hermana
hasta el ángulo del último piso.
De la tierra, que encarna
el suelo y el paso fijo.
Y del cielo, mi amor
ahora que viene la calor
a romperme con su sed los huesos
porque esos sólo curan con lluvias de besos.
¡Ay de aquel tiempo perdido
que tantas veces he vuelto a lamentar!
¡Ay, de otros días benditos
que no volverán jamás!
Ay, de mis memorias,
cuando vienen por mi tortura
Ay de ti,
que causas y calmas mi locura.
S.S
Me gusta, el escrito y la etiqueta, a pesar de no ser cierta, pronuncia bien el último "ay" y verás qué bien suena en castellano.
ResponderEliminarS.
Gracias. La etiqueta dice "no sonaría mejor", así que estoy de acuerdo en que suena muy bien en castellano. Gracias otra vez, S.
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